150 Aniversario
Podrán pertenecer a esta Hermandad todos los fieles católicos bautizados y los catecúmenos, que no estando impedidos legítimamente por el derecho canónico, deseen formar parte de la misma. En ningún caso podrá admitirse a aquellos solicitantes que hayan abandonado públicamente la Fe Católica. Consciente de la dimensión evangelizadora y misionera, la Hermandad acogerá fraternalmente a los catecúmenos que muestren sincero deseo de integrarse en ella. Serán objeto de especial atención estimulándoles a llevar una vida evangélica, ayudándoles en su preparación para recibir el bautismo e invitándoles a participar en sus actividades, especialmente en aquéllas que mejor contribuyan a completar su formación. Una vez que hayan recibido el bautismo, prestarán el juramento que establecen estas Reglas y adquirirán la plenitud de derechos y obligaciones como hermanos.
Para ingresar en la Hermandad será necesario que el interesado lo solicite libremente al Hermano Mayor mediante la solicitud de ingreso de hermano. Dicha solicitud deberá ir avalada por la firma de dos hermanos mayores de edad y con más de un año de antigüedad en la Hermandad. En el caso de ser menor de edad o carecer de uso de razón, dicha solicitud deberá ser formulada por quien legalmente lo represente.
Aprobada la admisión por el Cabildo de Oficiales, la Secretaría se lo comunicará al interesado, fijándole fecha para su recepción canónica. El Secretario le inscribirá en el libro de hermanos, fijándose desde ese momento su antigüedad en la Hermandad.
Todo lo relativo al procedimiento de admisión de los hermanos se encuentra regulado en el Reglamento de Régimen Interno.