Informamos que la Diputación de Formación ha organizado el I Concurso de Dibujo Infantil "Mi Semana Santa", al que invitamos a participar a todos nuestros hermanos más pequeños, familiares y amigos.

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Retiro de Cuaresma 2014

Publicado en Actualidad

 

Os informamos que el próximo viernes 14 de marzo a las 20:30 horas se celebrará el RETIRO DE CUARESMA de la Hermandad en casa Hermandad a cargo del N.H.Rvdo.Sr.D. Manuel Ruiz Martín, Director Espiritual.

A la finalización el bar de la casa hermandad estará abierto como siempre a beneficio de la Bolsa de Caridad.

Podemos preguntarnos. ¿Qué es un Retiro espiritual? Y  ¿Para qué sirve? En el ajetreo de la vida cotidiana, de ocupaciones, preocupaciones y prisas, es conveniente pararse, de vez en cuando, abrir un paréntesis para hacer oración y revisar la propia vida a la luz de la Palabra de Dios. Necesitamos conseguir un espacio de silencio y preguntarnos sobre el sentido de nuestra vida. Preguntar también a Dios y redescubrir los valores del espíritu.

En la pasada tarde del 31 de enero, recibieron el Sacramento de la Confirmación en la Parroquia de San Vicente Mártir un grupo de jóvenes, de los cuales muchos eran hermanos de nuestra Hermandad de las Penas. A las 19 horas de la tarde, nuestros jóvenes recibían al Espíritu Santo en una ceremonia presidida por el M.I.Sr. Vicario General de la Archidiócesis de Sevilla D. Teodoro León Muñoz, y concelebrada por nuestro párroco NH. Rvdo. Sr. D. Marcelino Manzano Vilches. Todo ello armonizado por el Coro del Colegio de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús de Sevilla.

Fue la feliz culminación de la catequesis iniciada el 15 de octubre de 2012, y un día en el que por primera vez nuestros jóvenes reciben este Sacramento en San Vicente Mártir, en una iniciativa recogida dentro del programa de gobierno de la Hermandad presentado por la actual Junta de Gobierno en colaboración con la Parroquia.

Se pudieron ver a numerosos representantes de la junta de gobierno y hermanos de la corporación, que quisieron acompañar al nutrido grupo de confirmandos para empezar junto a ellos una nueva etapa en su vida de cristianos. Al terminar el acto, NH. D. Enrique Belloso España se dirigió con unas emotivas palabras a los asistentes, finalizando la celebración con el Rezo de la Salve a nuestra Amantísima titular María Santísima de los Dolores.

Tras ello, el Hermano Mayor entregó un recuerdo conmemorativo a cada uno de los confirmandos, terminando con la tradicional foto de familia en la capilla de nuestros Titulares. Vaya desde aquí nuestra felicitación a nuestros jóvenes confirmandos, y el agradecimiento a los catequistas, párroco, coordinadora de catequesis de la parroquia, y demás personas que han hecho posible esta realidad.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El próximo viernes 31 de enero a las 19:00 horas y en la Parroquia de San Vicente Martír un grupo de jóvenes de la Hermandad y de la feligresía recibirán el Sacramento de la Confirmación. La ceremonia será presidida por el M.I. Sr. Vicario General de la Archidiócesis de Sevilla D. Teodoro León Muñoz, y concelebrada por nuestro párroco NH.Rvdo.Sr.D. Marcelino Manzano Vilches.

Será la feliz culminación de la catequesis iniciada el 15 de octubre de 2012, y un día en el que por primera vez nuestros jóvenes reciben este Sacramento en San Vicente Mártir, en una iniciativa recogida dentro del programa de gobierno de la Hermandad presentado por la actual Junta de Gobierno en colaboración con la Parroquia.

Vaya desde aquí nuestra felicitación anticipada a nuestros jóvenes, y el agradecimiento a los catequistas, párroco, coordinadora de catequesis de la parroquia, y demás personas que han hecho posible esta realidad.

El pasado lunes 23 de diciembre, y en el transcurso de la celebración de la santa misa de hermandad, tuvo lugar la bendición de las imágenes de Niños Jesús que llevaron los hermanos y feligreses para colocar en el portal de belén.

En una ceremonia oficiada por nuestro director espiritual N.H.Rvdo. D. Manuel Ruiz niños y adultos que asistieron vivieron un entrañable momento de familia en la Hermandad.

Texto del Evangelio (Mt 1,18-24): La generación de Jesucristo fue de esta manera: Su madre, María, estaba desposada con José y, antes de empezar a estar juntos ellos, se encontró encinta por obra del Espíritu Santo. Su marido José, como era justo y no quería ponerla en evidencia, resolvió repudiarla en secreto.

Así lo tenía planeado, cuando el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: «José, hijo de David, no temas tomar contigo a María tu mujer porque lo engendrado en ella es del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque Él salvará a su pueblo de sus pecados». Todo esto sucedió para que se cumpliese el oráculo del Señor por medio del profeta: «Ved que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre Emmanuel, que traducido significa: ‘Dios con nosotros’». Despertado José del sueño, hizo como el Ángel del Señor le había mandado, y tomó consigo a su mujer.

Comentario: Rev. D. Pere GRAU i Andreu (Les Planes, Barcelona, España)

Despertado José del sueño, hizo como el Ángel del Señor le había mandado

Hoy, la liturgia de la Palabra nos invita a considerar y admirar la figura de san José, un hombre verdaderamente bueno. De María, la Madre de Dios, se ha dicho que era bendita entre todas las mujeres (cf. Lc 1,42). De José se ha escrito que era justo (cf. Mt 1,19).

Todos debemos a Dios Padre Creador nuestra identidad individual como personas hechas a su imagen y semejanza, con libertad real y radical. Y con la respuesta a esta libertad podemos dar gloria a Dios, como se merece o, también, hacer de nosotros algo no grato a los ojos de Dios.

No dudemos de que José, con su trabajo, con su compromiso en su entorno familiar y social se ganó el “Corazón” del Creador, considerándolo como hombre de confianza en la colaboración en la Redención humana por medio de su Hijo hecho hombre como nosotros.

Aprendamos, pues, de san José su fidelidad —probada ya desde el inicio— y su buen cumplimiento durante el resto de su vida, unida —estrechamente— a Jesús y a María.

Lo hacemos patrón e intercesor para todos los padres, biológicos o no, que en este mundo han de ayudar a sus hijos a dar una respuesta semejante a la de él. Lo hacemos patrón de la Iglesia, como entidad ligada, estrechamente, a su Hijo, y continuamos oyendo las palabras de María cuando encuentra al Niño Jesús que se había “perdido” en el Templo: «Tu padre y yo...» (Lc 2,48).

Con María, por tanto, Madre nuestra, encontramos a José como padre. Santa Teresa de Jesús dejó escrito: «Tomé por abogado y señor al glorioso san José, y encomendéme mucho a él (...). No me acuerdo hasta ahora haberle suplicado cosa que la haya dejado de hacer».

Especialmente padre para aquellos que hemos oído la llamada del Señor a ocupar, por el ministerio sacerdotal, el lugar que nos cede Jesucristo para sacar adelante su Iglesia. —¡San José glorioso!: protege a nuestras familias, protege a nuestras comunidades; protege a todos aquellos que oyen la llamada a la vocación sacerdotal... y que haya muchos.


Diputada de Formación

MARIA JESUS POZO MORON

 

 

Este año vamos a comenzar a celebrar la navidad el lunes 23 de diciembre con la bendición de las imágenes de Niños Jesús que vamos a colocar en el portal de belén. Por eso invitamos a todos los niños y adultos que asistan a la misa de hermandad del lunes 23 de diciembre a que traigan a sus Niños Jesús para su bendición.

 

Maria Jesús Pozo

Diputada de formación.

Texto del Evangelio (Mt 11,2-11): En aquel tiempo, Juan, que en la cárcel había oído hablar de las obras de Cristo, envió a sus discípulos a decirle: «¿Eres tú el que ha de venir, o debemos esperar a otro?». Jesús les respondió: «Id y contad a Juan lo que oís y veis: los ciegos ven y los cojos andan, los leprosos quedan limpios y los sordos oyen, los muertos resucitan y se anuncia a los pobres la Buena Nueva; ¡y dichoso aquel que no halle escándalo en mí!».

Cuando éstos se marchaban, se puso Jesús a hablar de Juan a la gente: «¿Qué salisteis a ver en el desierto? ¿Una caña agitada por el viento? ¿Qué salisteis a ver, si no? ¿Un hombre elegantemente vestido? ¡No! Los que visten con elegancia están en los palacios de los reyes. Entonces, ¿a qué salisteis? ¿A ver un profeta? Sí, os digo, y más que un profeta. Éste es de quien está escrito: ‘He aquí que yo envío mi mensajero delante de ti, que preparará por delante tu camino’. En verdad os digo que no ha surgido entre los nacidos de mujer uno mayor que Juan el Bautista; sin embargo, el más pequeño en el Reino de los Cielos es mayor que él».


Comentario: Dr. Johannes VILAR (Köln, Alemania)

No ha surgido entre los nacidos de mujer uno mayor que Juan el Bautista

Hoy, como el domingo anterior, la Iglesia nos presenta la figura de Juan el Bautista. Él tenía muchos discípulos y una doctrina clara y diferenciada: para los publicanos, para los soldados, para los fariseos y saduceos... Su empeño es preparar la vida pública del Mesías. Primero envió a Juan y Andrés, hoy envía a otros a que le conozcan. Van con una pregunta: «Eres tú el que ha de venir, o debemos esperar a otro?» (Mt 11,3). Bien sabía Juan quién era Jesús. Él mismo lo testimonia: «Yo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua me dijo: ‘Aquel sobre el que veas descender el Espíritu y permanecer sobre él, ése es el que bautiza en el Espíritu Santo’» (Jn 1,33). Jesús contesta con hechos: los ciegos ven y los cojos andan...

Juan era de carácter firme en su modo de vivir y en mantenerse en la Verdad, lo cual le costó su encarcelamiento y martirio. Aún en la cárcel habla eficazmente con Herodes. Juan nos enseña a compaginar la firmeza de carácter con la humildad: «No soy digno de desatarle las sandalias» (Jn 1,27); «Es preciso que Él crezca y que yo disminuya» (Jn 3,30); se alegra de que Jesucristo bautice más que él, pues se considera sólo “amigo del esposo” (cf. Jn 3,26).

En una palabra: Juan nos enseña a tomar en serio nuestra misión en la tierra: ser cristianos coherentes, que se saben y actúan como hijos de Dios. Debemos preguntarnos: —¿Cómo se prepararían María y José para el nacimiento de Jesucristo? ¿Cómo preparó Juan las enseñanzas de Jesús? ¿Cómo nos preparamos nosotros para conmemorarlo y para la segunda venida del Señor al final de los tiempos? Pues, como decía san Cirilo de Jerusalén: «Nosotros anunciamos la venida de Cristo, no sólo la primera, sino también la segunda, mucho más gloriosa que aquélla. Pues aquélla estuvo impregnada por el sufrimiento, pero la segunda traerá la diadema de la divina gloria».


Diputada de Formación
MARIA JESUS POZO MORON

Día litúrgico: La Inmaculada Concepción de la Virgen María

Texto del Evangelio (Lc 1,26-38): En aquel tiempo, fue enviado por Dios el ángel Gabriel a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la casa de David; el nombre de la virgen era María.


Y entrando, le dijo: «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo». Ella se conturbó por estas palabras, y discurría qué significaría aquel saludo. El ángel le dijo: «No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios; vas a concebir en el seno y vas a dar a luz un hijo, a quien pondrás por nombre Jesús. Él será grande y será llamado Hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre; reinará sobre la casa de Jacob por los siglos y su reino no tendrá fin». María respondió al ángel: «¿Cómo será esto, puesto que no conozco varón?». El ángel le respondió: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el que ha de nacer será santo y será llamado Hijo de Dios. Mira, también Isabel, tu pariente, ha concebido un hijo en su vejez, y éste es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril, porque ninguna cosa es imposible para Dios». Dijo María: «He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra». Y el ángel dejándola se fue.

 

Comentario: Rev. D. David COMPTE i Verdaguer (Manlleu, Barcelona, España)

Y entrando, le dijo: ‘Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo’

Hoy, el Evangelio toca un acorde compuesto por tres notas. Tres notas no siempre bien afinadas en nuestra sociedad: la del hacer, la de la amistad y la de la coherencia de vida. Hoy día hacemos muchas cosas, pero, ¿tenemos un proyecto? Hoy, que navegamos en la sociedad de la comunicación, ¿tiene cabida en nuestros corazones la soledad? Hoy, en la era de la información, ¿nos permite ésta dar forma a nuestra personalidad?


Un proyecto. María, una mujer «desposada con un hombre llamado José, de la casa de David» (Lc 1,28). María tiene un proyecto. Evidentemente, de proporciones humanas. Sin embargo, Dios irrumpe en su vida para presentarle otro proyecto... de proporciones divinas. También hoy, quiere entrar en nuestra vida y dar proporciones divinas a nuestro quehacer humano.


Una presencia. «No temas, María» (Lc 1,30). ¡No construyamos de cualquier manera! No fuera caso que la adicción al “hacer” escondiera un vacío. El matrimonio, la vida de servicio, la profesión no han de ser una huida hacia adelante. «Llena de gracia, el Señor está contigo» (Lc 1,28). Presencia que acompaña y da sentido. Confianza en Dios, que —de rebote— nos lleva a la confianza con los otros. Amistad con Dios que renueva la amistad con los otros.


Formarnos. Hoy día, que recibimos tantos estímulos con frecuencia contrapuestos, es necesario dar forma y unidad a nuestra vida. María, dice san Luis María Grignion, «es el molde vivo de Dios». Hay dos maneras de hacer una escultura, expone Grignion: una, más ardua, a base de golpes de cincel. La otra, sirviéndose de un molde. Ésta segunda es más sencilla. Pero el éxito está en que la materia sea maleable y que el molde dibuje con perfección la imagen. María es el molde perfecto. ¿Acudimos a Ella siendo nosotros materia maleable?


Diputada de Formación

MARIA JESUS POZO MORON

 

Texto del Evangelio (Mt 24,37-44): En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del hombre. Porque como en los días que precedieron al diluvio, comían, bebían, tomaban mujer o marido, hasta el día en que entró Noé en el arca, y no se dieron cuenta hasta que vino el diluvio y los arrastró a todos, así será también la venida del Hijo del hombre. Entonces, estarán dos en el campo: uno es tomado, el otro dejado; dos mujeres moliendo en el molino: una es tomada, la otra dejada.


»Velad, pues, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor. Entendedlo bien: si el dueño de casa supiese a qué hora de la noche iba a venir el ladrón, estaría en vela y no permitiría que le horadasen su casa. Por eso, también vosotros estad preparados, porque en el momento que no penséis, vendrá el Hijo del hombre».

Comentario: Rev. D. Antoni CAROL i Hostench (Sant Cugat del Vallès, Barcelona, España)
Hoy, en este domingo, comenzando el tiempo de Adviento, inauguramos a la vez un nuevo año litúrgico. Esta circunstancia la podemos tomar como una invitación a renovarnos en algún aspecto de nuestra vida (espiritual, familiar, etc.).


De hecho, necesitamos vivir la vida, día a día, mes a mes, con un ritmo y una ilusión renovados. Así alejamos el peligro de la rutina y del tedio. Este sentido de renovación permanente es la mejor manera de estar alerta. Sí, ¡hay que estar alerta!: es uno de los mensajes que el Señor nos transmite a través de las palabras del Evangelio de hoy.


Hay que estar alerta, en primer lugar, porque el sentido de la vida terrenal es el de una preparación para la vida eterna. Este tiempo de preparación es un don y una gracia de Dios: Él no quiere imponernos su amor ni el cielo; nos quiere libres (que es el único modo de amar). Preparación que no sabemos cuándo acabará: «Anunciamos el advenimiento de Cristo, y no solamente uno, sino también otro, el segundo (...), porque este mundo de ahora terminará» (San Cirilo de Jerusalén). Hay que esforzarse por mantener la actitud de renovación y de ilusión.


En segundo lugar, conviene estar alerta porque la rutina y el acomodamiento son incompatibles con el amor. En el Evangelio de hoy el Señor recuerda cómo en tiempos de Noé «comían, bebían» y «no se dieron cuenta hasta que vino el diluvio y los arrastró a todos» (Mt 24,38-39). Estaban “entretenidos” y —ya hemos dicho— que nuestro paso por la tierra ha de ser un tiempo de “noviazgo” para la maduración de nuestra libertad: el don que nos ha sido otorgado no para librarnos de los demás, sino para darnos a los demás.

«Como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del hombre» (Mt 24,37). La venida de Dios es el gran acontecimiento. Dispongámonos a acogerlo con devoción: «¡Ven Señor Jesús».


Diputada de Formación

MARIA JESUS POZO MORON