Evolución del Paso de Ntro. Padre Jesús de las Penas
Primera Época. Etapa Fundacional
El antiguo paso del Crucificado de la Vera+Cruz
Los cofrades de las Penas, tras la fundación de la Hermandad, en el año 1875, acordaron efectuar su primera estación de penitencia el Domingo de Ramos de 1878. Al residir también en el templo de San Vicente Mártir las hermandades de las Siete Palabras y Sagrada Cena, decidieron hacer la estación de penitencia desde el templo de Santa María la Real.
Al no contar la hermandad con un paso donde portar la imagen del Señor de las Penas se obtuvo el cedido por la antigua cofradía de la Vera+Cruz, que en esa época estaba establecida canónicamente en la iglesia de San Alberto y que no procesionaban sus imágenes desde la Semana Santa de 1853.
El paso estaba realizado en madera con peana jaspeada y dorada. Fue labrado en 1832 por el tallista Manuel Rodríguez Espinosa, mientras que el dorado y pintura de las peanas, jarras y ángeles corrieron a cargo del maestro José García. El historiador coetáneo José Bermejo describe estas andas como “una peana muy sencilla de tableros y pilastras, jaspeadas y doradas, y sobre ella otra más pequeña que recibe un figurado monte en el que va la imagen del Señor, y sobre la primera peana seis ángeles mancebos en actitud dolorosa.
Para la primera salida procesional de la hermandad de las Penas se arregló, añadiéndosele un moldurón para sustentar los faldones y realizando una nueva configuración del monte para instalar sobre él la imagen de Jesús de las Penas junto a una talla de la Verónica con el paño de la santa Faz. Este paso se utilizó también en el año 1879.
Estas andas se encontraban en la localidad sevillana de Villanueva del Río, donde debido a su mal estado y el alto coste para su arreglo han motivado que haya desaparecido.
El paso del Señor de la Salud (Los Gitanos)
Este paso es utilizado a partir del año 1880. Este año la hermandad efectúa su estación de penitencia en la tarde del Lunes Santo por haber llovido el Domingo de Ramos.
El paso del Señor le fue cedido por la hermandad de los castellanos nuevos, que residía en esos momentos en la iglesia de San Esteban y que no verificaba su salida procesional desde 1840.
Estas andas eran de estilo neoclásico, pintadas en imitación de jaspe y molduraje dorado, llevando en los centros cuatro portaditas con dos columnas.
Es novedad este año que el misterio completa con un grupo de figuras de judíos, traídos des sitio desconocido, además de la Verónica que procedía de la parroquia de San Vicente Mártir. Así continuó procesionando este paso de Nuestro Padre Jesús de las Penas en los años 1881 y 1882.
Segunda Época. Reorganización de la Hermandad
El paso del Cristo de San Agustín
En la primera salida procesional de la Hermandad, tras la reorganización, en la tarde del Lunes Santo de 1924, las andas para portar el Señor de las Penas fueron cedidas por la hermandad del Santo Crucifijo de San Agustín, establecida canónicamente en la parroquia de San Roque.
El paso era de estilo barroco, en líneas rectas y bombo en el canasto y respiraderos de igual traza, dorados. Se modificó colocándole cuarto maderos de hierro forjado en las esquinas para instalar hachones de cera a fin de iluminar la imagen del Señor caído en tierra, que por primera vez, aparecía sólo en el monte. Este mismo paso lo utilizó la hermandad para las salidas procesionales de los años 1925, 1927, 1928 y 1929.
El paso de San José de Calasanz
En la salida de procesional del Lunes Santo del año 1926 la imagen de Nuestro Padre Jesús de las Penas procesiona sobre unas andas cedidas por los PP. Escolapios perteneciente a San José de Calazanz. Estas se utilizaron debido al mal estado de conservación de las andas del Santo Crucifijo de San Agustín y debido al gran desembolso económico efectuado por la hermandad para disponer de dos pasos, no fue posible acometer los trabajos de restauración de dichas andas. En la cesión de dichas andas tuvo gran importancia la pertenencia del Director Espiritual a dicha orden. Estas andas eran de estilo neogótico y dorado. Posteriormente lo utilizó la hermandad de la Sagrada Cena en su salida procesional del año 1937.
El primer paso propio
En la tarde del Lunes Santo de 1930 (14 de abril) la hermandad estrena un nuevo paso para el Señor de las Penas, el primero de los propio desde la fundación de la hermandad.
Las andas fueron labradas en el taller de Rafael Vélez-Bracho, siendo las dimensiones de su parihuela de 2,22×4,02×1,43m. Dicho paso era de estilo barroco, en madera de pino, de líneas rectas en el canasto con bombo, perfiles y respiraderos de la misma traza, dorado en metal y purpurrina. En los chaflanes de la esquinas se adoptarían los mecheros de forja para los hachones de cera, que venían usándose desde la primera salida tras la reorganización.
Este paso es reformado para la estación de penitencia del Lunes Santo de 1943 (19 de abril). Se modifica suprimiendo el dorado de las andas y tiñendo la madera de un color oscuro y colocándole unos apliques de orfebrería, en metal plateado, y cartelas en el canasto con el escudo de la hermandad y atributos de la pasión. En las esquinas se incluyeron cuatro guardabrisas con cera, que aumentaban su iluminación junto con los cuatro hachones de forja. Estas reformas fueron realizadas por el orfebre Andrés Contreras. En 1958 este paso fue vendido a la hermandad del Cristo de las Misericordias, de Cantillana, donde se conserva en la actualidad. Los medallones de metal plateados de estas andas que poseían escudos de la hermandad se conservan aun en día entre los enseres de la hermandad.